El amor puede llegar en el momento menos esperado porque sueñas mucho, menos con esto, uno crese y se da cuenta de muchas cosas, si tú eres hombre cuando miras a una mujer con otros ojos, se siente extraño, al igual que le pasa a una mujer cuando mira a un hombre por primera vez, nos sentimos extraños.
Y sentirse extraño es justo lo que yo sentí cuando mire a mi primer amor, yo lo considero así,
simplemente pensaba, como algo tan lindo pudo estar ahí, algo tan perfecto,
pero cuando uno tiene 10 años no tiene ni idea de que son las hormonas, ni para
qué sirven, ni que ellas son la causa por la cual uno se sienta tan raro,
porque simplemente se siente genial.
Ahora ir a la escuela era algo diferente, talvez muchos piensan
que la escuela era aburrida, pero el día en que yo conocí a esta hermosa niña, tenía
más ganas de regresar a la escuela lo
antes posible, sinceramente yo trate y trate de hablarle pero me sentía tan
nervioso que comenzaba a sudar en partes desconocidas, así que solo me le quedaba viendo, tipo loco que
se queda viendo a un arbusto.
Y así fueron pasando los días, cada vez que yo la miraba
ablando con otro me ponía triste, y en mis pensamientos decía “por favor no la
beses “simplemente eran celos, aunque digan que uno tiene que ser novio de esa persona
para sentir celos, en el amor no hay explicación de lo que uno pueda sentir.
El día llego al fin y las cosas cambian, el profesor dijo
que isiéramos pareja, claro yo iba a juntarme con esa hermosa niña, avía llegado
el momento de hablarle, pero como en la vida todo es injusto otro se me
adelanto, y fue mi culpa por todo el tiempo que me quede pensando en cómo hablarle,
y claramente yo me quede solo pero al fondo avía una niña callada, bonita,
sentada en su escritorio, era la nueva de la escuela y yo no me avía dando
cuenta, hasta ese momento, claro ella no tenía amigos aun, así que yo me arme
de valor junte aire y le fui a decir si quería ser mi compañera de trabajo,
ella aunque tímida logro decir que si, saben en esta ocasión hablar con una
mujer desconocida era el mayor logro para mí, porque era la primera vez yo le hablaba
a una mujer.
Claro que cuando estábamos haciendo el trabajo ni uno de los
dos nos hablábamos pero yo igual me sentía feliz aunque nervioso, y por primera
vez, deje de pensar, y me concentre en esa niña tímida, bonita que tenía a mi
lado
Sueño 2 (continua muy pronto)
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